Antes de iniciar el tratamiento en nuestro Centro siempre realizamos una visita médica informativa sin coste alguno.  En ella confeccionamos una historia clínica y una completa exploración física poniendo especial atención en detectar signos relacionados con el sistema circulatorio.  Incluso no evidenciando ningún rasgo sugestivo de compromiso circulatorio, siempre solicitamos que los pacientes acudan a un especialista en Cirugía Vascular y la realización de un Eco-Doppler pues es una técnica no invasiva que permite comprobar el estado del sistema circulatorio  de las piernas.

Se debe reseguir con el cabezal del láser el trayecto completo de cada vena.  Si se trata de arañas vasculares o nevos rubí se dispara en pulsos sobre cada lesión.  La rojez de la cuperosis debe tratarse en forma de barrido de toda la zona.  La refrigeración de la piel es mediante aire frio sin necesidad de contacto entre el cabezal del láser y la piel, lo cual resulta higiénico y seguro al observarse en todo momento la piel. 

Es una técnica dolorosa para las venitas de las piernas que son más gruesas que las de cara. Por ello es muy importante la aplicación previa de crema anestésica en oclusión con film transparente mínimo 1 hora antes de la sesión.  El aire frio del láser también contribuye en evitar el dolor.

Ninguno en especial.

La rojez facial asociada a la Acné rosácea requiere de una actuación más amplia con tratamiento dermatológico personalizado según el tipo y grado de severidad de la misma.  De hecho, el tratamiento con Láser se realiza cuando la enfermedad se encuentra bajo control sin lesiones acneicas inflamatorias activas.