Hay rostros que con el paso de los años sufren una pérdida de volumen a nivel de las sientes o zona temporal, provocando que las cejas se marquen en exceso al carecer de su tejido de sostén. Esto conlleva una mirada triste y un aspecto global de la cara de gran envejecimiento. La cara pasa a verse muy angulada y la mirada con la caída de la cola de la ceja se ve cansada y con falta de vitalidad.